Este 17 de noviembre se conmemora a nivel mundial el Día del Cáncer de Pulmón. La fecha se establece para generar conciencia sobre esta enfermedad que es la primera causa de muerte por cáncer a nivel mundial, cobrando la vida de más de un millón 880 mil personas.
En Chile, las cifras son similares. En los hombres, el cáncer al pulmón es la tercera causa de muerte, superado por el cáncer de próstata y el de estómago, todos con cifras superiores a las dos mil muertes anuales. En el caso de las mujeres también está en tercera posición, debajo del cáncer de mama y el de colon. Sin embargo en cifras totales es el cáncer que más muertes causa a nivel nacional, alcanzando las 3994 víctimas según datos de la Organización Mundial de la Salud.
En CeCim, mantenemos nuestro compromiso con la lucha contra el cáncer de pulmón, trabajando de la mano de pacientes, investigadores y profesionales de la salud para avanzar en el conocimiento y tratamiento de esta enfermedad. En esta entrevista, exploraremos junto al doctor Nicolás Obando, oncólogo de nuestro centro, los desafíos actuales, las estrategias preventivas y el papel fundamental de la investigación clínica en la búsqueda de soluciones innovadoras.
Doctor, ¿cuál es el impacto del cáncer de pulmón a nivel nacional y mundial?
El lamentable impacto de esta enfermedad es que es el cáncer que más muertes produce en Chile y en el mundo. Tanto hombres como mujeres.
Y si bien se ha podido disminuir un poco la mortalidad, los avances no han sido los suficientes como para poder hacerlo en una cantidad importante.
¿Cuál es la mayor complejidad que tiene esta enfermedad?
La mayor complejidad es que inicialmente este cáncer no produce muchos síntomas. La mayoría de los pacientes los presentan cuando el cáncer está avanzado.
Acá en Chile más del 80% de los cánceres de pulmón se detectan en una etapa incurable. Entonces eso obviamente reviste en que hay mal pronóstico y disminuye la sobrevivida considerablemente.
¿Qué se puede decir en cuanto a la detección?
En la mayoría de los pacientes, al inicio de la enfermedad no se producen muchos síntomas ya que estos se presentan cuando el cáncer está más avanzado.
Pero los síntomas que puede producir son tos persistente, tos con sangre, baja de peso y dificultad para respirar.
Los síntomas en general suelen ser bien específicos.
La detección específica no es para todos los pacientes, está como guardado para pacientes que fuman mucho y son ellos quienes deben realizarse un escáner todos los años, que es un examen especial para la detección de cáncer de pulmón. Los pacientes que fuman más de una cajetilla al día, tienen que estar inscritos en un programa de detección precoz de cáncer de pulmón.
¿Hay formas de prevenir esta enfermedad?
Sí, eso está más que claro. El hábito del tabaquismo es en un 95% culpable de todos los casos de cáncer de pulmón. Los cigarrillos electrónicos o vaping también revisten un riesgo. Antes se pensaba que no, pero ahora si.
Otro grupo que también tiene un riesgo son las personas que están expuestas a inhalantes de contaminación, como el humo de la leña, el arsénico, el asbesto, que también se ha visto que son carcinogénicos.
La gente que fuma debería buscar estrategias para dejar de fumar ya eso se puede hacer. Los neumólogos, los broncopulmonares, tienen estrategias para que los pacientes puedan lograrlo.
Esto también involucra a los fumadores pasivos, tratando de intentar controlar el ambiente. Aquí hay que invitar a las personas que tienen un conviviente que fuma a dejar de hacerlo por él y por el otro.
Por último doctor, ¿cuál es la importancia de hacer investigación en cáncer de pulmón?
Esta es una enfermedad de tasa de mortalidad muy alta y que no se detecta en etapas tempranas, es que gracias a la investigación se ha podido mejorar el pronóstico de estos pacientes. Antes era de aproximadamente seis meses y ahora pueden vivir algunos años.
Ese es el beneficio que nos da la investigación clínica, que es poder mejorar las expectativas de la vida de las personas con cáncer en general y si por algún motivo se detecta un cáncer en una etapa temprana, también son mejores las posibilidades de curación.
Entonces la investigación tiene esos dos objetivos: que la gente pueda vivir más y que también tenga mejores posibilidades de curarse. Y lo otro también es que la investigación busca generar terapias que sean menos invasivas, menos tóxicas y con menos efectos adversos.